Época: Arte Antiguo de España
Inicio: Año 25 A. C.
Fin: Año 350

Antecedente:
La red urbana

(C) José María Alvarez



Comentario

El conocimiento de la casa romana emeritense es en la actualidad muy fragmentario. Es verdad que en el conjunto urbano se han podido descubrir restos de mansiones que proporcionaron pavimentos de mosaico, algunos de los cuales se exponen en el Museo, pero no es menos cierto que lo conocido de esas estructuras domésticas es mínimo. No obstante, los ejemplos conservados, sobre todo los de las mansiones suburbanas, nos proporcionan una aceptable panorámica de la evolución de la arquitectura doméstica de la ciudad emeritense desde el siglo I d. C. hasta ya bien entrada la cuarta centuria.
En líneas generales, se estructuran en torno a un patio porticado o peristilo, al que se abrían sus más relevantes estancias. Algunas alcanzan dimensiones ciertamente espectaculares, como es el caso de la existente junto al Anfiteatro. Todas proporcionaron considerables muestras de su arquitectura y de las decoraciones que ornaban sus paredes y suelos: pinturas al fresco y mosaicos, fundamentalmente.

Además de la existente en el recinto de la Alcazaba, las descubiertas en la calle de Suárez Somonte y en la Huerta de Otero, hoy no visibles, y la del Teatro, las más importantes son la Casa del Anfiteatro y la Casa del Mitreo.

La primera, llamada así por su proximidad al monumento, conserva un peristilo ajardinado y una serie de habitaciones distribuidas en torno a él con interesantes pavimentos musivos, entre ellos uno con figuración de Venus y Cupido y escenas de vendimia y otros con motivos ornamentales y cuadros con especies marinas. Su cronología corresponde a finales del siglo III d. C.

En cuanto a la del Mitreo, resulta un ejemplo interesante de la arquitectura doméstica de fines del siglo I d. C. o comienzos del siglo II d. C., con dos peristilos y un pequeño atrio (atriolum). En torno a ellos se disponen las distintas dependencias de la mansión. Destaca la habitación (oecus ?) situada en el atrio, con un pavimento musivo de gran interés, el llamado Mosaico Cósmico, con completa representación de los elementos de la Naturaleza a la manera alegórica: El Tiempo, el Cielo, el Caos, los Vientos, las Nubes, la Aurora, los ríos, el Océano, las Estaciones y la figura de Aion entre otras. Toda la representación ofrece un magnífico colorido.